El nivel cultural de un pueblo no se mide por el número de amantes del ballet clásico, se mide por el grado de limpieza.
Nuestro hogar no termina en la frontera que marcan sus muros exteriores, también se encuentra más allá: en nuestras calles, en nuestros parques, en nuestros jardines, en nuestro mobiliario urbano...
Si a ninguno de nosotros se nos ocurre poner a nuestro perro a defecar en el centro de nuestro salón, ¿por qué si lo hacemos en las calles de nuestro pueblo?
Tampoco, en nuestro salón, tiramos un chicle al suelo ni, mucho menos, vaciamos el cenicero del coche. ¿Acaso arrancamos las plantas de nuestros maceteros?
No, claro que no.
Hay una serie de comportamientos totalmente incívicos pero fáciles de desterrar si todos colaboramos condenándolos.
Nuestro hogar no termina en la frontera que marcan sus muros exteriores, también se encuentra más allá: en nuestras calles, en nuestros parques, en nuestros jardines, en nuestro mobiliario urbano...
Si a ninguno de nosotros se nos ocurre poner a nuestro perro a defecar en el centro de nuestro salón, ¿por qué si lo hacemos en las calles de nuestro pueblo?
Tampoco, en nuestro salón, tiramos un chicle al suelo ni, mucho menos, vaciamos el cenicero del coche. ¿Acaso arrancamos las plantas de nuestros maceteros?
No, claro que no.
Hay una serie de comportamientos totalmente incívicos pero fáciles de desterrar si todos colaboramos condenándolos.
¿Puede que alguien no sepa que nuestra basura debemos depositarla DENTRO, no ALREDEDOR ni ENCIMA de los contenedores dispuestos para tal menester? ¿Desconoce la gente los horarios de recogida de basura? ¿Ignora, igualmente, que la basura debe depositarse en BOLSAS?
No. Entonces, ¿por qué sí lo hacemos?
1 comentarios:
educación, mucha educación
no desespereis esta España cambiará poco a poco y nos iremos pareciendo a Europa también en conciencia cívica
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